Descripción enviada por el equipo del proyecto. Con el objetivo de celebrar la arquitectura omaní e inculcar una experiencia espiritual, nuestro proyecto se embarcó en un viaje que trasciende los límites convencionales del diseño. La pregunta que impulsó nuestro esfuerzo no fue solo "qué", sino "cómo" podíamos integrar a la perfección tradición, sostenibilidad y monumentalidad en una obra maestra arquitectónica singular.
Nuestro concepto se centró en el ámbito espiritual, entrelazado con el patrimonio omaní. Nuestro principio rector fue concebir un diseño que se hiciera eco de la sencillez de las mezquitas históricas, pero que a la vez resonara con la funcionalidad contemporánea. El reto era inmenso, sobre todo para crear un monumento que se dirigiera tanto a las generaciones presentes como a las futuras.
Nuestras reflexiones arquitectónicas se vieron impulsadas por el deseo de infundir vida al entorno. La creación de un espacio público que le diera vitalidad a la zona se convirtió en un eje central. Profundizando en las raíces de la arquitectura omaní, redescubrimos la elegancia en la sencillez, inspirándonos en la construcción de mezquitas tradicionales. Saliéndonos de lo común, analizamos el recorrido del usuario y redefinimos las principales funciones de la mezquita, tanto desde el punto de vista arquitectónico como de la experiencia.
Con un cliente ambicioso que nos empujaba más allá de los límites, el viaje se enfrentó a sus primeros obstáculos durante el proceso de aprobación con las autoridades locales. Profundamente conectado con la comunidad, nuestro diseño planteó cuestiones de forma, tamaño y color. La clave fue una comunicación clara y una determinación inquebrantable, para garantizar que el concepto resonara auténticamente sin malas interpretaciones.
En la realización de nuestra visión, las técnicas de construcción innovadoras y la meticulosa elección de materiales desempeñaron un papel fundamental. La losa del techo del vestíbulo de los hombres, que utiliza el sistema Cobiax, minimizó el uso de hormigón y redujo el peso total (el hormigón representa menos del 40% de la formación de la losa). En la construcción del minarete se empleó un sistema de encofrado especializado, cuidadosamente orquestado por etapas para lograr su forma distintiva.
La lampara de araña de la sala de hombres, una obra maestra de más de 1.600 bolas de cristal, rinde homenaje a los elementos arquitectónicos islámicos, haciéndose eco de la familiar sensación de cúpula. En el baño de hombres, una isla paisajística dirige ingeniosamente el agua salpicada para reutilizarla en el riego, combinando funcionalidad y sostenibilidad. Los asientos de mármol de Omán, fabricados por artesanos locales, infunden naturalidad y durabilidad al espacio abierto.
Nuestro proyecto, que consta de una sala para hombres y otra para mujeres, baños y un espacio público abierto, redefine el paisaje tradicional de las mezquitas. Al liberarse del confinamiento de los muros, nuestro diseño fomenta la participación pública y la interacción entre los usuarios, los vecinos y el exuberante paisaje adornado con árboles frondosos.
En esencia, nuestro proyecto de mezquita omaní es un testimonio de la fusión de tradición e innovación, que combina a la perfección espiritualidad, sostenibilidad y monumentalidad en una armoniosa sinfonía arquitectónica.